El miércoles pasado, en Viena, Epson presentó a los medios su plan de expansión en el mercado de las impresoras de inyección de tinta para empresas. El mensaje fue claro, Epson quiere aprovechar la oportunidad que representa la penetración de las máquinas inkjet en las oficinas.
Para ello, ha lanzado una nueva gama de máquinas WorkForce que usan la tecnología de impresión industrial PrecisionCore, que mediante cabezales que cubren todo el ancho de la página, imprimen a una velocidad similar al láser y sin tiempo de calentamiento. Además, ofrecen las ventajas de la impresión inkjet, que permite la utilización de un mayor número de soportes, ya que no necesitan alcanzar las temperaturas de las impresoras láser.
Pero la mayor novedad es su sistema de alimentación de tinta RIPS (Sistema de bolsas de tinta recambiables, en sus siglas en inglés) para ofrecer a los negocios una serie de máquinas de inyección que pueden imprimir hasta 75.000 páginas sin cambiar los consumibles. La idea es similar a los ya existentes (en el mercado alternativo) sistemas de alimentación contínua.
Epson quiere ofrecer las prestaciones de las impresoras láser y evitar sus inconvenientes. El fabricante nipón sostiene que con estas bolsas de tinta, reduce hasta un 80% los residuos derivados de los consumibles, así como el consumo de energía. En una de las demostraciones realizadas, una impresora Epson imprimía varias páginas con la energía obtenida de una persona pedaleando sobre una bicicleta.
Otro de los puntos resaltados por Epson es la fiabilidad de sus máquinas. Además de la fuerte inversión en I+D realizada por la compañía para que sus impresoras sean fiables, se apoyan en la menor cantidad de componentes implicados en la impresión inkjet comparado con una impresora láser.
En cuanto a su comercialización, parece que Epson va a ligar la venta de las máquinas y sus bolsas de tinta a programas de gestión de impresión (MPS), bien sea el propio de Epson o cualquiera de los más extendidos en la industria. De esta manera, parece que Epson quiere cerrar el paso a la competencia de los compatibles y fomentar sus relaciones con los distribuidores.
¿Pensáis que esta política va a situar a Epson a la cabeza de la impresión en las empresas?